Qué gracia, hoy he vuelto a encontrarme al "chico de la bici". Me lo cruzo algunas veces por mi calle por las mañanas cuando voy al trabajo, se ve que él también entra a esa hora y si coincidimos siempre es por el mismo sitio. Como ya nos habíamos visto varias veces, la última vez decidí saludarlo con un movimiento de cabeza y una sonrisa. Creo que lo asusté o algo porque me miró extrañado, jeje.
Un día me puse a inventarme su vida, me salió una cosa bastante interesante. Le coloqué tres hermanitos pequeños a los que tenía que sacar adelante él sólo y que trabaja por las tardes porque por las mañanas ayuda en un centro para niños con problemas, que es a donde va cuando nos cruzamos.
Cuando salgo tarde ya no lo veo, así es que supongo que es puntual. Parece serio pero seguro que los niños a los que cuida le hacen sonreir, una enorme sonrisa de oreja a oreja.
No sé porque me ha llamado la atención, pero el que coincidamos los dos en bici me parece entrañable.
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2 comments:
parece un cuento de dickens o algo así.
uy, raque, suene mu románticoooo
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